lunes, 23 de septiembre de 2013
Me he comprado un arma
Me he comprado un arma.
Bueno mejor dicho me lo han regalado, venía yo buscando donde encontrarlo, llevaba ya unos meses un poco inseguro. Cada día al salir a la calle, se
encuentra uno con muchos motivos para desconfiar... El pesado de turno que se
pone con el coche pegado al tuyo, poniéndote desde primera hora de mal rollo.
El cansino que se cree más listo colándose en la fila del súper y mirando con
cara de despistado si le insinúas su proeza.
El niño maleducado que té llena de arenas los pies insistentemente,
mientras la madre parlanchina ni se entera y que justo cuando le dices ¨¨ niño
eso no se hace¨, te mira con cara de asquito, como si fueras tonto. En fin pequeñas cosas
de las que se compone un día, que no son aparentemente nada, pero que poco a
poco te cambian la expresión y te convierten en un gruñón ridículo lleno de
inseguridades. Pues así
estaba yo, desde por la mañanita, a la defensiva, ¿quizás tu también lo
sientas?. ¿Quizás quieras saber como he
conseguido mi arma de defensa personal?,Por que como indica su nombre, yo solo
quiero defender mi persona. Defenderla
de malos rollos, de prejuicios, soberbias, de un montón de cosas que acechan mi vida.
Así
que cogí caminito recto y me planté
ante el dueño de las armas, ----Mire usted ---le dije----yo así no puedo
seguir, deme usted un remedio. Sin dudarlo un segundo me corrigió, ---sin usted,
sin usted, que hay confianza, toma es lo mejor para estas situaciones, hijo
mío, por cierto, no olvides que soy tu padre, utilízala también conmigo...
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