Ante quien se vuelve el rostro
Javier llegó agitado, descolgó su pesada mochila, y sostuvo
cabizbajo su rostro avergonzado y confuso, ____¡Que más podía hacer¡, ¡que más
debía aguantar¡, _______Desde que su mente alcanzara a recordar, siempre había
sido la misma historia, las mismas burlas. Siempre intentando encontrar un
espacio, un lugar seguro, un amigo, alguien, fuera quien fuera que no le
hiciera sentirse un gusano. A nadie le caía bien, o mejor a nadie podía caerle
bien, era como un leproso, como un estigmatizado, con un cartel en la frente
que decía, ´ ¨cuidado quien le demuestre el más mínimo signo de afecto, será
otro apestado¨¨. Y claro, así quien se atreve , el nuevo Cristo crucificado
ante quien se vuelve el rostro. Así paso
de infantil a primaria, sus padres le cambiaron de colegio
___¿quizás en otro sitio? ___,Después pasó a secundaria, peor aun si cabía, se
sentía culpable, por hacer sufrir a sus padres, a veces escuchó en su soledad
alguna frase lapidaria, ¨´es que es muy pesado, es que no me extraña que le
tenga mania¨. Él llegaba a clase
dispuesto a cambiarlo todo, dispuesto a encontrar su sitio... Pero su sitio ya
estaba elegido, lo habían elegido por él , era el sitio de los marginados, los
despreciados, un lugar vacío y solitario que jamas desearía para nadie.
Aquella mañana lluviosa la burla había sido demasiado cruel, lo habían
arrastrado entre tres ¨compañeros ¨ al medio de la cancha y lo habían rebozado
en el fango de barro y agua que se formaba asiduamente todos los inviernos ,
después la mayoría de sus compañeros lo habían escupido, mientras otros lo
grababan entre insultos en sus móviles. Lo duro para Javier fue levantar su cabeza
y observar al profesor simular no ver nada, como si no pasara nada, como si
Javier fuera un fantasma, o un ser invisible. Lo había deseado muchas veces,
había pensado verdaderas locuras, pero no se rendía, él era un chico normal
,que tenia derecho a ser feliz, no podía dejarse llevar por su dolor, si había
aguantado tanto era por que en el fondo tenia mas fuerza que ellos. Javier hundió la cabeza entre sus manos y lloró amargamente como un niño pequeño,
rasgó su alma entre sollozos, sintió nauseas, quería arrancarse toda la
impotencia que gobernaba su mente. De pronto tomó conciencia de donde estaba,¡
como había llegado hasta aquí¡, miró a su alrededor y se quedó admirado ante la
frescura de aquella higuera, la lluvia hacia brillar sus hojas con diminutas
gotas que parecían pequeños diamantes, bajo ella un curioso hueco en la tierra
albergaba su cuerpo robusto y firme , se sintió feliz por un segundo, y dejó que
la suave lluvia mojase rítmicamente toda su figura, quizás le limpiara de toda
la vergüenza que llevaba acumulada, por unos instantes no le importó nada, el
tiempo se detuvo, y soñó como seria su
vida, estaba decidido a estudiar hosteleria y restauración, le encantaban los fogones y en su
casa, acostumbrado a comer solo, había aprendido buenas recetas de los mejores
cocineros ,se imaginaba su restaurante lleno, tendría para sus clientes todos
los días su mejor sonrisa, las flores no faltarían adornando sus mesas, desde
las cuales podrían disfrutar de un cuidado huerto con una hermosa higuera...
-----ja, ja, ja, ----se sorprendió a si mismo riendo-----¿me estaré volviendo
loco ?-----se susurró entre risas, -----no quiero perder esta locura, algún día
haré ese sueño realidad, ----se dijo seguro de si mismo . Había dejado de llover, se sacudió enérgico ,se limpio todo lo que pudo y levantándose de su asiento lo miró y se
dijo---algún día volveré diván y yo te contaré mi secreto .
No hay comentarios:
Publicar un comentario