sábado, 25 de enero de 2014

"Yo por tí"

 Este viernes, mientras unos estaban en el coro, el resto estuvimos haciendo pulseras. Todos teníamos que tener una, y lo conseguimos.

   Después cuando estuvimos todos juntos hablamos de la importancia de darse a los demás.  No hace falta hacer grandes cosas para cambiar la realidad.
Tan sólo falta dar un poco de nosotros mismos a los demás, y ya estamos colaborando en ese cambio. "Así de sencillo".

Muchas veces,  simplemente con saber que alguien está ahí pensando en que todo nos vaya bien, es más que suficiente.  Además de saber que  yo también estoy haciendo algo por un amigo.

Esa pulsera que todos llevamos nos recuerda que estamos conectados por una gran fuerza que es el amor de Dios.





Juan 4, 7-12.
Si nos amamos mutuamente, Dios está entre nosotros.
El amor que Dios nos tiene es multiplicador y transformador.
Es una Buena Noticia que, lejos de ser callada,
clama en cada uno de nosotros por expresarse en obras y
palabras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario