viernes, 26 de abril de 2013

La caricia


Leticia llegó histérica y nerviosa, apoyó su cara contra la tapia y ahogó su  grito como si quisiera estrangularlo, se sentía fuera de sí, necesitaba algo, ella sabia lo que necesitaba. No podía entrar en clase, no podía, ---¿qué hago, que hago, que hago? Se decía nerviosa y agitada, rastreaba la tapia sin darse cuenta ,como un animal furioso buscando su presa, ----no puede ser, --- se dijo en voz alta, al tiempo que golpeaba el suelo con su carpeta, la pisoteó con rabia una y mil veces, hubiera cogido su vida entera y la habría hecho lo mismo, en realidad habría pisoteado muchas situaciones y momentos, posiblemente a sus propios padres, a los que culpaba de todo.---Ellos me olvidaron --- se susurraba ---nunca les he importado, --- tienen tiempo para todo menos para mi ...Se hubiera echado a llorar de no ser por que hacia ya algunos años se había puesto una careta de chica dura que se lo impedía, se creía fuerte, y sin embargo cualquier mínimo detalle la desestabilizaba.                                                                                                                                              Le pareció escuchar un ruido y sin pensarlo, se coló en aquel patio gracias a una pequeña grieta, quizás,intentado huir de ella misma. La avergonzaba que los demás vieran en que sé había convertido, pero a la vez era consciente que ya muchos lo sabían, eso la avergonzaba más y al mismo tiempo la llenaba de  rabia contra sus padres, ---todos lo saben menos ellos----se decía furiosa.                                            Todo empezó en la adolescencia, ellos trabajaban hasta tarde, y los mimos y caprichos que siendo pequeña eran suficientes, se quedaron ridículos cuando Leticia necesitó un consejo y lo buscó en el lugar equivocado, un error la llevó  a otro, y antes de que pudiera darse cuenta se vio envuelta en una espiral de destrucción. Al principio culpó de todo al hecho de que sus progenitores trabajaran tanto, pero sus amigos estaban en la misma situación, y sus padres estaban cuando los necesitaban, luego se culpo a sí misma, quizás no había sido una buena hija , sus notas eran medio bajas y alguna vez les vio disimular ante otros , cuando surgían estos temas, ---soy una vergüenza para ellos---se dijo derrotada,--- y así empezó el primer trago un día cualquiera de botellón, ---que mas da que beba--- le decía su cabeza, ---no se van ha enterar, y con suerte si se enteran quizás sepan que existo---la niña buena y tímida se había convertido en una dictadora punzante, dispuesta siempre a hacer que los que la ¨querian¨sintieran el mismo dolor que hora tras  hora alimentaba su vida.                                                                                                                                                                 Aunque era una mañana soleada y serena, Leticia se estremeció de frío, realmente este le nacía de las entrañas, se encogió como un feto,dejandose caer en aquel extraño hueco formado en el suelo, queriendo  volver de nuevo al vientre de su madre, volver de nuevo al calor de las entrañas, borrar todo el daño.¡¡ Había cometido tantos errores¡¡¡¡, había abusado tanto de su cuerpo¡¡, que se sentía nada, capaz de hacerse pequeña y pasar de nuevo al útero materno y dormir allí, sin miedos ni temores. Cerró los ojos y sintió como algo suave rozaba sus mejillas, se serenó milagrosamente y curioseó tranquila quien la acariciaba, la rama de una higuera caía sobre ella, sus hojas brillantes rozaban mimosas el rostro de Leticia, como una caricia maternal, tantas veces esperada . Volvió a cerrar los ojos, se sentía tan en paz, ¿que lugar era aquel, que le hacia revivir sensaciones dormidas desde hacia  tanto tiempo?. Había  olvidado lo bien que se estaba así, sonrió sin saber por que, su corazón sentía ilusión y fuerza, ---si mis padres no me quieren, yo si me voy a querer---, pensó---quizás si yo me quiero, ellos hagan lo mismo---. El mundo no la importaba, nunca la habían importado, todo lo hacia por amor, solo quería que ellos la quisieran .Ser una hija amada. Sin saber de donde ni como se sintió querida, sintió que la brisa, las hojas de la higuera, la frescura del huerto, ese lindo olor a hiervaluisa y el sol sereno que brillaba en su piel se habían confabulado para amarla, y por primera vez en muchos años se sintió limpia, se sintió nacer de nuevo, partir de cero, ---no volveré a beber---, voy a pedir ayuda---, aun estaba a tiempo de renacer,--- voy ha hacer que cuando me mire en el espejo cada mañana me sienta orgullosa de mi---.   De pronto lloró, por fin se había arrancado la careta, acaricio con ternura la higuera y beso la hoja que relajaba su mejilla, si la vieran pensaría que estaba bebida, sin embargo nunca antes había estado tan serena, se levantó, el frío había cesado y mirando el pequeño hueco donde había estado tumbada, se dijo---hoy vuelvo a nacer, hoy la vida me ha regalado una nueva oportunidad y algún día ,volveré a cuidarte como tú , hoy has hecho conmigo...

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